Nos conformándonos con míseras raciones de pan y agua, hace tiempo que los candados están abiertos, pero le tememos tanto a aquello "desconocido". Mientras fingimos sonrisas nuestras almas se marchitan, y dejamos de creer, y dejamos de crecer, nos acostumbramos al dolor, nos acostumbramos a la rutina totalitarista, y dejamos de ser.
Lentamente dejamos de ser.
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1 comentario:
Ayudame a no dejar de ser..cigarra.
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