prófugo y sin piernas, manos atadas, nudo marinero
cansancio a cuestas
como Sísifo cuesta arriba: piedra de por medio
y cuesta abajo como canto rodado
decidido a tomarse la canción por la fuerza
desmontarla, reducirla a lo absurdo si es preciso
a cuerpo de delito
porque dice que el amor no frecuenta estos tugurios
que se hace de rogar, que se desmiente
y se desestima ella sola
he desistido, aunque me distorsiono
me conozco a salvo de aspavientos y emolumentos
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